El jabón artesano elaborado por el proceso en caliente consiste en cocinar el jabón, produciéndose la saponificación en caliente, reacción química que transforma los ingredientes en jabón de una manera rápida, por lo que no habrá que esperar 4 semanas para usarlo. Una vez terminada la elaboración este jabón tendrá un ph entre 7-8.
La forma más fácil de utilizar esta técnica es utilizando una olla de cocción lenta. Se puede hacer al baño maría y en el horno, pero desde mi punto de vista, es mucho más fácil utilizando la olla. La elaboración de este jabón de esta manera, me tarda 1 hora aproximadamente.
El procedimiento es el siguiente:
Primero pesamos y añadimos las grasas, mantecas y ceras en la olla de cocción lenta. La encendemos y dejamos que se fundan.
Pesamos la sosa (hidróxido de sodio) y nuestro líquido (agua destilada, infusión, zumo...) para formar la lejía.
Vertemos la sosa en el agua y removemos. Mucho cuidado de no salpicar y no inhalar los gases que se desprenden. Es bueno realizar este proceso en un sitio ventilado y con mascarilla. También usar guantes, camiseta de manga larga, gafas protectoras, por posibles salpicaduras. Es bueno tener vinagre a mano, ya que neutraliza la sosa, si nos salpicara alguna gota de la lejía en la piel y echamos vinagre se frena la reacción.
Fundidos los aceites (y manteniendo la olla siempre encendida), vertemos la lejía y batimos lentamente hasta que la mezcla tome la consistencia de una natilla, un puré, llega a la traza.
En este momento, vamos tapando la olla y revisando cada 10 minutos el contenido, hay que estar pendiente porque la mezcla puede subir y derramarse. Cada 10 minutos destapamos y removemos, y así unas 5 veces aproximadamente, dependerá de la olla, ingredientes... Notaremos que cada 10 minutos la mezcla va tomando distintas consistencias.
Podemos coger pequeñas muestras de jabón e ir midiendo el ph de éste para saber cuando está listo.
Cuando el ph está ajustado, apagamos la olla, el jabón ya está saponificado. Podemos añadir ingredientes como hojas secas, aloe vera, glicerina u otros. Mezclamos bien.
Cuando la mezcla baje de temperatura añadimos los aceites esenciales y vitaminas, aquellos ingredientes sensibles al calor que pueden evaporarse.
Vertemos el jabón en moldes y dejamos endurecer. Cuando estén duros, están listo para usar.
Aunque este método es muy rápido de hacer jabón y nos evita el curado, el tener que esperar 4 semanas para usarlo, es menos utilizado, ya que el jabón es más difícil manejar a la hora de añadir efectos de color, formas... por eso se usa más el método de proceso en frío, que permite hacer verdaderas bellas de artes de jabón.
Aquí te dejo un vídeo en el que elaboramos un jabón de eucalipto y lavanda utilizando este procedimiento.
Se trata de una receta sencilla en la que utilizamos macerado de lavanda en aceite de girasol, macerado de eucalipto en aceite de oliva y aceite esencial de eucalipto. Si no tienes macerado, puedes hacerlos con esos aceites y añadir el aceite esencial que te apetezca.
Recuerada que en este tipo de jabones no se pueden cambiar los aceites ya que para saber la cantidad de sosa a añadir en la fórmula se tiene en cuenta su ídice de saponificación y cada aceite tiene uno. También afecta las propiedades finales de dureza, espuma, etc del jabón.
Puedes hacer esa receta macerando otras plantas en estos aceites y cambiando el aceite esencial. Si necesitas hacer más cantidad tendrás que hacer una regla de tres, calcular las proporciones.
Si sabes formular este tipo de jabones, te comento que hemos utilizado un sobreengrasado de 8% y concentración de 28%. Utilizamos la calculadora de mendrulandia.
Si te introduces en el mundo del jabón, te animo a que eches un vistazo a nuestros cursos. Con nuestro cursos aprenderás a formular y todo lo que necesitas saber para elaborar jabones con seguridad y calidad cosmética.
Cuidate ;-)