Descubre cómo la normativa cosmética puede ser tu mayor aliada.
Cuando nuestros clientes adquieren nuestros productos, depositan en nosotros su confianza. Esperan que estos sean seguros y de alta calidad, especialmente cuando se trata de productos de cosmética natural destinados a cuidar su piel. Imagina si, por algún motivo, uno de nuestros clientes sufriera una reacción alérgica o algún otro problema debido a un producto mal etiquetado o fabricado de manera incorrecta. Esto no solo sería perjudicial para el cliente, sino que también pondría en riesgo la reputación de nuestro negocio.
Es aquí donde la normativa cosmética se convierte en nuestra aliada más valiosa. Su objetivo es claro: garantizar que los productos que llegan al mercado sean seguros y de calidad. No está diseñada para obstaculizar, sino para proteger a nuestros clientes y respaldar la integridad de nuestros productos.
¿Cómo logramos fabricar como auténticos profesionales y asegurarnos de que nuestros productos sean siempre seguros? Aplicando la normativa cosmética de manera rigurosa. Pero tranquila, no se trata de un laberinto complicado. Es más sencillo de lo que parece.
¿Acaso no has aprendido a formular sin ser química ni farmacéutica? Entonces, ¿por qué no habrías de poder comprender lo relativo a la normativa?
Si la normativa te parece complicada, es simplemente porque aún no la conoces. Has leído muchas cosas por Internet, has acumulado un mar de información y parece un desafío inabordable. Lo que necesitas es simplemente claridad y una guía experta que te muestre los puntos esenciales y cómo aplicarlos a los productos que quieres vender.
En nuestra escuela, te proporcionamos las herramientas necesarias para entender y aplicar la normativa cosmética de manera sencilla y efectiva. Con su conocimiento y aplicación, no solo aprendes a fabricar con el profesionalismo que tus clientes merecen, sino que también ganas la tranquilidad de saber que tus productos son seguros.
La normativa te enseña qué ingredientes debes evitar en tus formulaciones, cómo etiquetar correctamente, cómo diseñar y adaptar tu taller para producir con calidad, y cómo gestionar cualquier incidencia que surja. Y lo mejor de todo, ¡no es necesario ser química ni farmacéutica para lograrlo! Simplemente necesitas comprender y aplicar la normativa, y fabricar conforme a las buenas prácticas. Además, siempre tendrás a tu disposición un laboratorio que te asistirá en la evaluación de seguridad de tus fórmulas y productos.
Si deseas emprender en cosmética, ¡nuestra escuela es tu mejor aliada! A través de nuestro programa "Emprender en Cosmética", aprenderás a fabricar como una auténtica profesional y descubrirás que la normativa no era tan enigmática como parecía. Es simplemente una guía que, cuando se aplica, eleva la calidad de tus productos. Te enseñaremos a diseñar un negocio viable para minimizar riesgos y a destacarte en el mercado, a vender con confianza.
Esta es la opinión de una de nuestra alumnas, Isabel, que muy pronto tendrá su negocio en marcha:
Una cosa es tener el sueño de emprender y otra emprender. Con Jaboneko el sueño deja de ser sueño para convertirse en realidad. Esta formación está muy bien elaborada, sigue unas pautas muy definidas de emprendimiento. Acompañado de una documentación amplia y clara para poder ser entendida y asimilada. Lo mejor, las tutorías que son reuniones que mantienes de forma individualizada con el mentor de Jaboneko. En estas reuniones, analiza tu proyecto y todos los pasos que estás dando, sugiriéndote además, alternativas más adecuadas. Desde luego, que es un curso que recomiendo al 100% a todo aquel que quiera hacer realidad su sueño.
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